Hemos orientado esta edición en dos temáticas muy importantes: la inocuidad de alimentos y la valorización de la agricultura. En ambos temas encontrarán la reflexión de destacados académicos, quienes han hecho un gran trabajo de síntesis que esperamos les sea útil, a la vez que logren el objetivo de transmitirles información actualizada sobre la cadena agroalimentaria y de servicios ecosistémicos.
La agricultura chilena incluye una gran cantidad de actividades económicas que van mucho más allá que las que aparecen medidas en el PIB agrícola de las Cuentas Nacionales del Banco Central. Dos académicos de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal realizaron un estudio en el que revelaron el verdadero valor del sector para la economía chilena.
Con una de las economías más abiertas del mundo, Chile ha orientado sus esfuerzos hacia rubros con reales ventajas comparativas, lo que le ha permitido estar entre los principales 20 países productores de frutas y hortalizas.
La caigua es una especie nativa poco conocida en nuestro país, pero con el potencial de ofrecernos beneficios nutricionales y económicos.
El aprovechamiento de las oportunidades que nos brinda esta especie dependerá de la acción conjunta de productores e investigadores.
La mejor forma de evitar las enfermedades transmitidas por alimentos es prevenir que los contaminantes lleguen a él. En este momento, la prevención es el centro de cualquier sistema de aseguramiento de inocuidad alimentaria, ya que los países se dieron cuenta de que el foco de atención no podía estar en el producto terminado y su muestreo, sino que debía establecerse un sistema preventivo a lo largo de toda la cadena productiva.
Los sistemas productivos ovinos necesitan ser más amigables con el medio ambiente y la salud humana. En este contexto, se ejecutó un proyecto cofinanciado por la Fundación para la Innovación Agraria donde se realizaron algunos ensayos para evaluar los parámetros productivos de ovejas lecheras alimentadas con alperujo y aceite de oliva.
Los contratistas son agentes privados que contribuyen a la coordinación del mercado laboral agrícola. Gran parte de las empresas nacionales ligadas al sector, no contratan a trabajadores temporeros directamente, sino que externalizan esta función, delegando la responsabilidad en
estos intermediarios.
La Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC ha apoyado y financiado la creación de un área dentro del campus San Joaquín destinada a la instalación de un Arboretum Nativo, cuyo objetivo es recrear la vegetación de un ecosistema Mediterráneo típico de la zona central de Chile, a una escala pequeña, para complementar la enseñanza de los alumnos en aspectos científicos de las plantas y la vegetación de esta región del país.
La tecnología de atmósfera modificada se ha estudiado profusamente en una amplia gama de alimentos. En Chile, se ha masificado comercialmente en algunas especies de frutas (cerezas, kiwi, arándanos) reduciendo el deterioro del producto durante el transporte, logrando combinar el efecto de la baja temperatura con la tecnología en el envase.
Este ex alumno y académico de la Facultad dirige hace 24 años la Viña Aquitania, dedicada a la producción de vinos de alta calidad. Este año fue distinguido por el Colegio de Ingenieros Agrónomos con el premio Roberto Opazo en reconocimiento a su actividad gremial y además recibió el premio a la trayectoria en la 4ta premiación a la Innovación del vino chileno, organizada por las revistas del Campo y Wikén.